Un espacio de tu mente para llamarlo tuyo

Dilo despacio, cuando las palabras falten, Susúrrame quien soy en una caricia contenida, o exprésalo en el sexo desatado. Conozco la respuesta ya, pero dilo. Reconóceme de una vez a través de una ventana sin cristal ni agujeros, O mejor, rétame a reconocerme, que ya haré yo el trabajo, de contar mis enteros. Dilo cuando pueda oírte, y nadie más. Que nadie más diga, ni oiga que me conoció por tus palabras, que sólo nosotros sepamos mi ego, y mi vergüenza. Sin escarnio, sin honores, sin mentira. Di mi nombre, cuando no haya nadie cerca -Como diría Rosalía-, De echar por tierra secretos a voces, Mientras vuela el secreto. Di las palabras por las que me conocieron, me conocerán, me olvidaron. No permitas que jamás lo olvide. ---- Hacía tiempo que no hacía esto